Vidas Transformadas - Ministerios NickV

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9 de julio de 2020

LA RUTA ELEGIDA POR DIOS PARA MI VIDA

Soy un sudafricano de 62 años que vive en Kwa Zulu, Natal. Desde que tengo uso de razón he sentido fascinación por las serpientes, empecé a cazarlas a los ocho años y me he convertido en un gran conocedor de ellas y del medio ambiente en general. Mi juventud estuvo llena de todo tipo de actividades, como la pesca deportiva, la caza y, por supuesto, las serpientes. Con una vida tan llena, nunca tuve tiempo para Dios... y aunque mucha gente intentó que fuera a la iglesia, ¡siempre tenía algo "más importante" que hacer! Entonces un día (hace unos 24 años) fui a retirar una mamba verde de una residencia local. Después de quitarla y de dar una lección al anciano y a la mujer, la anciana se volvió y me dijo: "Usted no cree en Dios, ¿verdad, joven? Antes de que pudiera responder, continuó: "¡Dios dice que has engañado a la muerte más de cinco veces! Debes ir a arreglar tus cosas con Él porque no tendrás otra oportunidad".

Por aquel entonces ya había planeado un viaje por carretera con mi hijo de doce años a Namaqualand, a unos dos mil kilómetros de nuestro hogar, y debíamos partir en tres días para pasar diez días buscando serpientes y registrando todos los datos que pudiéramos recopilar. Al cabo de diez días emprendimos el largo viaje de vuelta a casa, ya habían pasado catorce días desde el "incidente de la anciana". Nada más salir (en la oscuridad tras la puesta de sol) vi una serpiente cruzando la carretera, así que giré rápidamente y salté para capturarla. Otro vehículo se acercó a gran velocidad y chocó conmigo y mi vehículo. Resulté gravemente herido y cuando llegué al hospital más cercano el pronóstico era que no sobreviviría a la noche. La parte inferior de mi pierna derecha estaba destrozada. El fémur de la pierna derecha estaba muy roto, y la mitad superior del fémur me atravesó la articulación de la cadera hasta la cavidad abdominal y me atravesó el costado rompiéndome dos costillas al salir. También me había roto la pelvis y la parte baja de la espalda. Al cabo de una hora llegó una ambulancia y me llevaron al hospital Springbok, una clínica pequeña y mal equipada que no podía tratar este tipo de traumatismos. En Ciudad del Cabo hacía mal tiempo y no podían enviar un vuelo de socorro. A primera hora de la mañana, el tiempo mejoró lo suficiente como para que saliera un vuelo y me llevaron al hospital de Tygerberg para operarme de urgencia. Cuando salí de la operación me dijeron que no volvería a caminar. El primer día después de la operación, en medio de la niebla de la semiconsciencia, el Señor se paró junto a mi cama y me preguntó si podía quedarme quieto el tiempo suficiente para escuchar. Le respondí que sí, Señor. Me dijo que enviaba a alguien para hablarme y que le entregara mi vida. Mientras tanto, unos amigos de la familia conocían a un pastor en Ciudad del Cabo y le pidieron que viniera a rezar por mí. Al día siguiente, temprano, un hombre vestido con camiseta y pantalones cortos entró en la sala y miró a su alrededor. Mientras caminaba hacia mi le dije que yo sabia quien era el.. el no parecia sorprendido y simplemente dijo que Dios lo habia enviado.. En ese momento entró también el pastor de mi amigo y los dos rezaron por mí y me llevaron al Señor. Perdí mi pierna pero gané mi alma. Ahora soy siervo del Dios Altísimo y sigo viviendo una vida de aventuras. ¡Hay un montón de pruebas de en el Parque de Reptiles Ndlondlo en YouTube!

3 de junio de 2020

LA SALVACIÓN EN ACCIÓN

Querido Nick, mucha gente me ha dicho que debería compartir mi historia contigo, dado tu perfil no estoy seguro de su importancia pero allá vamos.

En febrero de 2009, un amigo me envió un vídeo suyo titulado "You Will Finish Strong" (Acabarás con fuerza), que vi con asombro y admiración por su comportamiento y por cómo se relacionaba con los demás, de una forma que nunca había visto antes. Como soy de esa clase de personas, tenía que averiguar más cosas sobre usted, y así lo hice. Después descubrí que era cristiano, lo que en cierto modo me desanimó, pero en otros aspectos me intrigó aún más que pudiera amar y dar testimonio de un Dios tan malévolo que permite que sus "hijos" sufran. Cuanto más le escuchaba hablar, más me enfadaba con esa criatura de cuya existencia no estaba convencido. Así que, presa de la rabia, salté de mi asiento en el trabajo y grité: "Vale, si existes, cosa que es muy dudosa, y eres amoroso, cosa de la que no hay pruebas, y "omnisciente", cámbiame de dentro a fuera". En cuestión de segundos sentí que me habían desnudado y que un río de falta de perdón, ira, amargura y resentimiento me inundaba. Hacía 23 años que no lloraba, pero me invadió una loca sensación de paz, alegría y amor que, para ser sincera, odié porque de repente me sentí fuera de control, expuesta y vulnerable.

Ese dia esencialmente acepte a Cristo como mi Senor y Salvador, aunque no entendia nada de eso en ese momento. Y así, comenzó mi viaje de encontrar una iglesia y el desarrollo de un conocimiento y comprensión de Dios y su palabra, etc . Sin embargo, lo que no sabía era lo que me esperaba y cómo Dios iba a obrar en mi vida. Todo lo que se me dijo, de acuerdo con la palabra de Dios fue que, yo estaba ahora al tanto de todas estas bendiciones y cosas maravillosas, y que mi vida sería enriquecida.

Pues bien, un año después, estoy sentado en mi despacho celebrando una reunión de personal y mi mujer me llama para decirme que sospechan que nuestro hijo tiene cáncer, mi primera reacción fue jurar, disculparme y luego decir "Dios, dijiste que iba a ser bueno, así que te creo". Por supuesto, pensar esto significa que los médicos se equivocaron.

Para abreviar la historia, la biopsia reveló una forma rara y agresiva de cáncer y la tomografía computarizada reveló que tenía complicaciones, una bolsa de líquido canceroso encapsulaba el tumor, haciendo que un ataque al tumor fuera extremadamente peligroso y sus posibilidades de supervivencia casi nulas. Así empezó un viaje de cuatro años en el que vimos cómo se recuperaba contra todo pronóstico, cómo el cáncer hacía metástasis en los pulmones y cómo se recuperaba no sólo una vez, sino dos después de que nos dijeran que no lo conseguiría, en varias ocasiones. En una ocasión estaba gris y destinado a la tumba, con unos 50 a 10 días de vida. Pero, después de que los ancianos rezaran ese viernes, salió del hospital el martes siguiente.

En esos cuatro años perdí mi negocio y todos mis bienes terrenales, mi confianza en mí mismo y mi ego quedaron hechos añicos, pero la cimentación de mi fe en que Dios es real se fortaleció más allá del punto de ruptura. No estoy diciendo que salí ileso porque eso sería una mentira, todavía estoy luchando para reconciliar todo lo que me dijeron y enseñaron, todavía estoy luchando para reconstruir mi vida y confianza, pero porque fui introducido a Cristo indirectamente por ti (Nick) y por tu historia, siempre tengo algo para mirar hacia atrás y recordarme a mí mismo que nuestros miembros o la falta de ellos no son nuestra limitación, nuestra mentalidad y nuestras actitudes lo son. La palabra de Dios es un lugar muy real y de confianza para fijar nuestras mentes en la meta, y construir el carácter que define nuestras actitudes. Hay muchos más detalles en esta historia pero es larga, la compartiré en otra ocasión si lo desean.

Nick, quiero darte las gracias desde el fondo de mi corazón por confiar en Dios porque es tu historia la que hizo que mi historia fuera mucho más fácil de soportar, e hizo que la cruz, que es la historia más grande de todas, fuera mucho más real y cambiara mi vida. Te quiero para siempre amigo, Mike

7 de abril de 2020

SIETE ALMAS MÁS

Mi marido y yo vivimos en Kenora, Ontario, Canadá, y tenemos un ministerio a pie de calle para personas sin hogar y drogodependientes. Comenzamos nuestra iglesia en nuestra casa en 1999, y desde entonces hemos cuidado silenciosamente de estas personas marginadas. Pertenecemos a la Iglesia de Dios Pentecostal de Cleveland TN, y mi marido es ministro ordenado con ellos.

Durante este virus COVID-19, todas las personas sin hogar de la calle deben vagar por las calles hasta que el refugio apoyado por el gobierno abre a las 9:00 PM. El viento, la lluvia y las bajas temperaturas les obligan a acurrucarse a la intemperie.

Finalmente, mi marido no pudo aguantar más. Con amor cristiano, llevó a la gente dentro para que se sentaran a ver una película al calor de nuestra iglesia. Llevamos dando de comer a ochenta personas cada noche desde el 15 de agosto, y la gente de la calle conoce muy bien a mi marido. De hecho, la policía, el alcalde, los concejales, otras iglesias, millonarios y la gente de la calle nos dicen: "¡No hay nadie como usted, pastor Frank!

Anoche, 24 de marzo de 2020, hacía frío y llovía. No podíamos dejar a la gente vagar bajo la lluvia y el frío una noche más, porque los hemos visto empeorar de salud durante los últimos seis meses de estar afuera, así que los dejamos entrar. Teníamos puesta música de alabanza, pero no les llegaba, sólo se movían sin rumbo.

Estas personas están atrapadas en el tráfico de drogas, la prostitución y la vida de bandas. Son personas heridas con una coraza dura. Nos quieren a mi marido y a mí por lo que nos hemos sacrificado por ellos, y saben que lo hemos hecho y nos dicen que lo saben, pero en su mayoría están encerrados en sí mismos.

Pero anoche, Frank estaba buscando algún vídeo de YouTube para llegar a ellos. Nos tropezamos con su (Nick) mensaje de predicación en San Diego, creo, donde usted dijo que estaba tomando un salto de fe para llamar a los traficantes de drogas para venir a la parte delantera de la iglesia y ser salvo.

De repente, nuestra gente dejó de vagar sin rumbo, vino y se sentó pegada a la pantalla mirándote. Escucharon cada palabra que dijiste, y cuando Frank les pidió que se comprometieran con Jesús como tú estabas haciendo en la pantalla, SIETE personas se pusieron de pie. Todos miembros de pandillas.

Lo primero que dos de ellos dijeron que harían (después de que terminaran los llantos y los abrazos) fue limpiar nuestros baños (donde habían tomado sus drogas pensando que no lo sabíamos) y detrás de nuestra iglesia, que es un antro de drogas que constantemente tenemos que limpiar y vigilar.

Hace unos años, uno de los líderes de nuestra sede de la iglesia en Cleveland, TN vino a nuestro Jubileo en nuestra Iglesia y dijo: "Si alguien va al infierno en Kenora, tendrán que hacerlo arrastrándose sobre su iglesia. Porque vuestra iglesia se interpone directamente en su camino"

Gracias por obedecer ese "empujón" en San Diego esa noche y traer siete almas canadienses más al Reino.

Atentamente

Lynn Kowal

10 de febrero de 2020

UN RAYO DE ESPERANZA

Soy Elizabeth de la India. Hace un par de días me sentía deprimida y pasaba por un momento muy depresivo, y mi corazón realmente anhelaba un poco de ánimo e inspiración increíbles para seguir adelante. Soy madre de dos niños con necesidades especiales. Mi hijo mayor, Asher, tiene ocho años y padece TDAH. Debido a su impulsividad le educo en casa, porque no es capaz de permanecer sentado en un aula y no le admiten en ningún colegio. Mi hija menor, Athalie, tiene una forma grave de parálisis cerebral. Tiene seis años y depende totalmente de mí, ya que no puede ver, hablar, andar ni hacer nada por sí misma. Rezo todos los días por la fuerza de Dios para poder cuidar de estos dos preciosos regalos que me ha dado a mi cargo. Pero, como ser humano, a veces es fácil compararnos con los demás, o sentirnos diferentes, inadaptados en un mundo de perfección, y pasados por alto por Dios. Busqué en Internet personas que pudieran motivarme. Más o menos al mismo tiempo encontré el libro de Nick "Vida sin límites", y debo decir que no sólo me ha inspirado, sino que me ha ayudado a ver mi vida como algo precioso a los ojos de Dios. Me sirvió como un hermoso recordatorio de que Dios tiene un plan para mi vida, incluso en mis desafíos. Me encantó leer las palabras de Nick, ¡son tan conmovedoras, inspiradoras y asombrosas! Intenté ponerme en su lugar para entender sus sentimientos, pero no me fue posible. Sin embargo, algunos de sus sentimientos coincidían con los míos, aunque no soy discapacitada. Cuidar de un niño que está completamente en estado vegetativo es demasiado duro e inexplicable. Pero me siento inspirada por los padres de Nick, sobre todo por su madre, que lo cuidó con cariño y no dudó ni se avergonzó de llevar a Nick a lugares públicos. Debido al estado de mi hija, tengo muchas dudas a la hora de llevarla en público porque no quiero que la gente la mire. Gracias a Nick por darme una nueva perspectiva de mi vida y mis circunstancias. Cada palabra me anima mucho y quiero leer su libro una y otra vez, porque es magníficamente inspirador. Mi familia y yo vivimos actualmente en Nagpur, Maharashtra, en el norte de la India. Mi marido es de Kerala, en el sur de la India. Nosotros como familia hemos dedicado nuestras vidas a servir a Jesús y compartir Su amor con otros. Aquí tenemos un pequeño ministerio para niños desfavorecidos. Es el Club de Niños donde los niños se reúnen para escuchar historias basadas en la Biblia, canciones, juegos, y reciben una educación valiosa. Me encantaron las palabras que Nick compartió en su libro que decían "cuando tú mismo estés sufriendo, ve y alivia el dolor de otro". He comenzado un blog para personas que pasan por pruebas extremas, y el sufrimiento, y no son capaces de mantener su fe en Dios. A través de mis blogs les animo a mantener su confianza en Jesús y en su amor inagotable.

Una vez más, muchas gracias a Nick por escribir este libro y compartir su increíble historia de vida con nosotros. Nick es la mejor bendición de Dios para este planeta. Nick, sigue escribiendo, sigue compartiendo y sigue animando a la gente. Que Dios te bendiga con muy buena salud y fuerza. Que Dios bendiga a tu encantadora familia y tu ministerio. Con oraciones, Elizabeth.